martes, 31 de mayo de 2016

UNA OSCURA TRAGEDIA
 Todo comenzó un día nublado, Marta se dirigía a recoger a su hermano pequeño del colegio, esperó más de 10 minutos y al ver que no aparecía fue corriendo a su casa. Su madre y ella preocupadas llamaron a la policía y ahí quedó todo. Pero ellas no sabían lo que les esperaba.
Bruno, hermano de Marta, se situaba en un sótano desconocido estaba muy preocupado, nunca le había pasado algo igual, pues había sido raptado.
Después de varios días apareció una huella bastante significativa para llegar al final de todo. Miranda que era la madre de Marta y Bruno, junto a su marido Rodrigo encontraron en la calle un guante que pertenecía a su hijo. Este se situaba en el bordillo de una calle bastante lejana a ellos. 
Le entregaron esta huella a la policía y tras hacerle varias pruebas salió una huella que pertenecía a unos de los asesinos más buscados en la ciudad. Miranda estaba muy preocupada. Si no dormía por las noches demasiado, ahora menos aun. Tras varios días buscando algo con lo que poder seguir la investigación llegaron quejas de gritos por algún lugar de un edificio abandonado. Estos provenían de Bruno sin duda, la policía llamó de inmediato a los padres del niño, los cuales fueron enseguida sin ninguna otra opción.
Fueron enseguida en busca de este hombre, cuando lograron encontrar ese lugar tan alejado no dudaron en romper la puerta y entrar, no vieron a nadie. Solo encontraron algunos ropones de Bruno ya manchados de sangre. La madre horrorizada por aquello, salió corriendo de ese lugar y maldeció el día que pasó todo.
Sin creer todo lo que pasaba aun, Miranda buscaba cualquier cosa que pudiese ayudar a la búsqueda de su hijo, todos los días entraba en su habitación y recordaba los buenos momentos que habían pasado en ella y se planteaba si eso volvería a ocurrir o ya solo iba a ser un recuerdo más de esa oscura tragedia.
Días después la policía, de nuevo, recibió noticias sobre el hombre, las cuales decían que estaba comprando algunas cosas en una tienda fuera de la ciudad, la policía sin dudarlo fue en busca de él.
Pues al llegar, efectivamente lo vieron y con mucho disimulo esperaron a que terminara y les siguieron con el coche. Este los llevó al lugar donde se encontraba Bruno.La policía estaba esperando cualquier momento que le indicase que era la hora justa para entrar. Esperaron varias horas hasta que entraron en acción. Pues entraron con armas y los vieron allí a los dos, Bruno tirado en una cama lleno de sangre y con un gran golpe en la cabeza, y al sospechoso en un sofá sentado esperando con ansia aquel momento, sin dudarlo la policía se lanzaron hacia el sospechoso el cuál respondió pegándole un tiro a unos de los guardias, que acabó herido. El sospechoso salió corriendo y fuera que estaban los otros guardias lo cazaron y lo llevaron a comisaría, mientras, los otros se encargaban del estado de Bruno, que ya estaba muy mal, la ambulancia vino de enseguida y se lo llevaron al hospital Buena Fuente. 
Sus padres fueron en seguida a verle, y cuando vieron a su hijo sin poder verle a ellos ni nada rompieron a llorar. Amigos y familiares también fueron a verle. Días más tarde Bruno murió.
Miranda destrozada no quería ir ni al entierro, pero era su hijo, y no iba a dejar de ir. Todo acabó el 6 de Abril de 1976 cuando el cuerpo de Bruno se vio por última vez.